Nuevas tecnologías y su influencia en el desarrollo profesional

Las nuevas tecnologías han irrumpido en nuestra vida de una manera tan impetuosa que, en muchas ocasiones, no somos conscientes de cómo eran las cosas hace apenas unos años y de qué manera se han modificado nuestras costumbres tanto en el ámbito personal como en el profesional.

La capacidad para comunicarse de manera casi instantánea con una considerable cantidad de personas, intercambiando una ingente cantidad de información que puede ser modificada una y otra vez, ha roto muchos de los esquemas establecidos hasta hace relativamente poco tiempo.

Dentro del mundo empresarial, como en otros muchos ámbitos, las posibilidades que se brindan son inmensas, lo que ha desembocado en ese término un tanto ambiguo en ocasiones que se denomina ‘globalización’, y que no es otra cosa que la posibilidad de interrelacionarse con cualquiera, en cualquier momento y en cualquier lugar en el mundo, o casi.

Todas estas posibilidades aplicadas al mundo de la formación van a permitir, en gran medida, que la capacidad, y por lo tanto la responsabilidad, del desarrollo profesional de una persona recaiga sobre ella misma. Las oportunidades que las nuevas tecnologías ofrecen para investigar, establecer colaboraciones, solicitar consejos o formar redes profesionales es de tal magnitud que no cabe excusa para renunciar a autodirigir el desarrollo personal y profesional.

Estas herramientas van desde agregadores y gestores de contenidos, redes sociales, herramientas multimedia, wikis, blogs comunidades y foros externo e internos a herramientas que facilitan el acceso a una información que compartir y ampliar; desde conversaciones con profesionales con intereses comunes al acceso a información de expertos, bibliotecas con información de referencia.

El papel que deberán asumir las organizaciones será en muchas ocasiones la de permitir y facilitar el aprendizaje en este entorno, el entorno 2.0 en el que aparecen términos como MOOC (Massive Open Online Courses), Entorno Personal de Aprendizaje (PLE –Personal Learning Environment) o Comunidades de Aprendizaje y de Innovación, que juegan con las múltiples herramientas que las nuevas tecnologías ofrecen.

El reto al que nos enfrentaremos será el de ser capaces de desarrollar las capacidades para filtrar, sintetizar, canalizar y organizar el abundante flujo de conocimiento y de relaciones formativas que podemos llegar a establecer en la web, lo que nos permitirá adquirir tanto nuevos conocimientos como también nuevas habilidades --tales como colaboración, trabajo en equipo, flexibilidad o creatividad-- especialmente valiosas en este nuevo entorno.

La combinación de las metodologías ‘clásicas’ con las nuevas es hoy en día un proceso imparable. Las clases presenciales se combinan con la inclusión de contenidos on line (que permiten un trabajo previo y posterior a las sesiones en aula) fomentando la colaboración entre los participantes, incluso una vez finalizado el curso, mediante comunidades virtuales dentro de la organización que permiten establecer líneas de colaboración y consulta entre diversas áreas.

Este es el camino que nos deparan las nuevas tecnologías para el desarrollo profesional en un futuro que ya está aquí.

Mamen Durán
Responsable de Formación de Formagrupo en Madrid

 

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